SESENTA Y CUATRO CASILLAS

Sesenta y cuatro casillas
para volver a sentir
el más dulce de los besos.
Sesenta y cuatro casillas:
escaques blancos de risas,
escaques negros de miedo.

El juego ya comienza
con un sólido centro
y mis ganas intactas.
Y no pienso ni enrocarme, 
que contigo a mi vera,
la partida está ganada.

Mi dama siempre a mi lado,
con las torres: mi familia,
los alfiles: mis amigos,
lo tengo todo en la vida.

Yo no quiero sacrificios,
yo no quiero contrajuegos,
yo no quiero más finales,
que solo tengo un deseo:
que esta partida no se acabe.

Eres nuevo repertorio,
estas son otras jugadas.
Tienes todo lo que busco,
compañera de batalla.
Que aquí sobran las palabras.

Comienza el duelo, venga, te toca,
que si no juegas te vuelves loca.
¿Y qué culpita tengo yo, niña
de ser yo tu niño?

Yo te buscaba y tú me encontraste
y solo pido, niña de mis ojos,
que no me hagas mate.

Juegan blancas, ya comienza
la partida de mi vida,
la partida de mi reina.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Soneto a Dibujo Técnico

Poema a Fray Luis de León