Poema a Fray Luis de León
¡Oh, Fray Luis, poeta renacentista, cuánta cuita alberga mi corazón tras tres tardes trocando de analista a tu fiel compañero de ascensión! Cuán arduo comparar al concertista Fray Luis, de tamaña obra de razón, de la trova y del metro absolutista, con cualquier plumilla bajo y ramplón. Mas deja, amigo, que rompa hoy esta lanza, pues la baja y escura cárcel resuena en mí. Y aunque yo no te defienda a ultranza, confieso sentir mi moral crispada tras mi gozo pozo y mi ajena pena por vuestra sabia mano gobernada.